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Esta vez tengo la presunciòn de autopresentarme. Pienso que nadie mejor que yo pueda exponer el tema de esta exposiciòn
cuyo titulo es: "cuando lo sguardo sogna la realtà" , es decir cuando la mirada suena la realidad; también puede llamarse "mirando a los lugares de mi infancia, a la inolvidable tierra de la bassa bresciana-Pontevico-."
He viajado por toda Italia pero mi pensamiento vuelve siempre a ella, a la bassa, donde de nino con dos porciones de pastel casera que mi tia me hacia con carino me iba a trabajar al campo, sin rumbo, en compania de mi solitud con la que hablaba
de las cosas, del paisaje, de nuestro tiempo, de mis aspiraciones, integràndomi en el bosque, a observar los colores quemados de las zonas del campo a penas arado, los immobiles verdes de la vegetaciòn, los amarillos de los colores de las gavillas, a veces
velados por la niebla para posteriormente resurgir al salir el sol, el cual ganba terreno a la niebla, el agua del rio Oglio se convertia
radiante espejo sin claroscuros. Todo en silencio porqué donde hay solitud no hay voces, ni siquiera la del viento.
A mitad de mi camino por el campo me encontraba siempre a los pies de un àrbol que habia llamado "el àrbol amigo"porque
cuando me encontraba a sus pies me sentia protegido y seguro, y alli me quedaba para comer mis trozos de pastel casero.
Tonino Zara en una de las ultimas presentaciones escribia:
EL' Inicio ha sido la tierra, Aquella infancia, quemada, abierta, padana. Eran las murallas de las granjas de Pontevico, erano las
amapolas de mayo a quinientos metros del Oglio, imaginando una hilera de àlamos, acariciados del sol cayente, extranamente
infocato.
"Migliorati ama la infancia y el origen de la tierra cerca del agua. Ama la esencia de los elementos primordiales cuando non sobre
viene improvisamente a pretender dominar estaciones ya impyestas de milenios".
La solitud y yo nos conocemos a fondo reciprocamente. la solitud ha estado siempre a mi lado e mi ha ayudado a recrear atmosferas
de cuentos, fàavolas, en los colores, en los cortes de luz que caen sobre el cuadro centrando el sujeto protagonista que pinto.
Ahora dichos reflejos de luz tienden a desaparecer y se abren espacios infinitos donde os invito a entrar.
Cadauno, segùn su interioridad, se introduzca en el jardin cerrado, caminos de hierba mojada del rocio, y escucho el silencio, como hacia yo de nino.
Las obras aqui expuestas son un acto de amor hacia la tierra de origen de mis padres y que proponen sentimientos que a vosotros os seràn ciertamente familiares. La civilizaciòn actual, con las grandes ciudades, opacas, confusas, la vida que tiende ha cerrar al hombre entre el coche y la oficina, ha creado la necesidad de la evasiòn, el impuje hacia la naturaleza, el aire abierto y donde
evadirse si no allì en los lugares en los que he pasado mi juventud: la bassa padana?Soy la memoria y la fuerte nostalgia que me dicta el cuadro. Podria definir la mia pintura de sentimiento y de memoria. Espero haver conseguido haceros participar mediante
las obras expuestas, de aquells emociones y de aquells sensaciones que yo he sentido y que he intentado de pintar.
Una cosa es cierta, ahora la solitud se ha convertido en una companera brillante y una fuerza creativa. Las hojas, los àrboles y los
profumes del campo, los horizontes y todo esto que se encuentra en la bassa son los autores de este miraculo.
Fidel al mio credo artistico, cuyo objetivo es descubrir en las cosas la existencia de una relaciòn vital con nosotros mimos, espero
con estas obras haber ayudado a comprender la esencia y el mensaje que las mismas dejan: son creaturas que pertenecen a la tierra, que estan arraigadas en ella, pese que muchas veces nos olvidamos.
LUCIANO MIGLIORATI
November
2001
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